Crisstian Villicaña
TIJUANA.- Directivos y docentes de secundarias y preparatorias se encuentran cada vez más preocupados por el aumento de casos de estudiantes que presentan algún problema psicológico que debe ser tratado.
“El último ciclo escolar tuvimos alrededor de 24 casos aquí en la escuela que fueron canalizados al Sistema Educativo y al igual Sistema Educativo nos canaliza a otras instituciones de salud como son DIF, como es INMUJER, el Hospital de Salud Mental”, detalló el director de la Secundaria Técnica #1, Victorio Armenta.
Niños y adolescentes atentando contra su integridad, la de sus maestros y compañeros, son los casos más agudos que requieren intervenciones inmediatas, mientras que hay otros de menor riesgo, pero que de igual forma necesitan atención profesional como principios de ansiedad y depresión.
“Uno de los factores más importantes que requiere hospitalización es el intento suicida, hemos tenido hasta 15 a 20 casos, con niños desde los 9 años con intento suicida y tenemos excelentes paidopsiquiatras y equipo psicólogo para la atención, generalmente un paciente adulto dura dos, tres, cuatro semanas hospitalizados, los niños duran hasta dos, tres meses porque es realmente un problema complicado”, indicó José Bustamante, director del Hospital General de Salud Mental de Tijuana.
Autolesionarse con navajas, algo que en inglés se conoce como cutting, es una nociva acción que los adolescentes están haciendo para escapar de realidades complicadas que enfrentan, por eso el Hospital de Salud Mental de Tijuana está llevando pruebas psicométricas a secundarias y preparatorias para canalizar a su institución y otras, a los alumnos que lo necesiten.
“Algo esta pasando en la ciudad que debemos buscar la forma como prevenir y prevenir es muy difícil, muy complicado con tantas escuelas, con tantos niños, porque si damos pláticas pero ahí quedan, queremos algo tangible, algo que se vea, que se este demostrando que hay un problema, entonces con esas pruebas que no son diagnosticas, pero nos da rasgos y ese niño cuando termine ya tendremos los resultados en el hospital, si los psicólogos del hospital analizan la prueba y semaforizan en rojo, verde o amarillo, si es rojo inmediatamente se manda llamar al papá o la mamá porque es cien por ciento confidencial y se les explica que hay un problema con ese niño que tiene que ser diagnosticado”, refirió Bustamante.
Para padres de familia y docentes es complicado identificar rasgos psicológicos que estén afectando a los estudiantes, haciéndose muy necesaria la aplicación de estos exámenes psicométricos, los cuales el Hospital de Salud Mental de Tijuana busca llevar a más instituciones educativas.