TIJUANA.- Terminar con los contagios de VIH para el año 2030 podría ser una realidad, según los objetivos que plantea ONUSIDA. Uno de los instrumentos que son claves para este cometido es el uso del PREP y PEP, un par de tratamientos que pueden prevenir el contagio de VIH.
Manuel Gallardo, director del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) en Tijuana explicó en qué consisten ambos tratamientos.
Aunque los dos tratamientos sirven para prevenir una nueva infección, son usados en circunstancias diferentes. El PEP se recomienda usar en las primeras 72 horas después de un contacto de riesgo como una violación sexual o el pinchazo de una jeringa infectada. El tratamiento dura solo 28 días.
Mientras que el PREP es recomendado para personas que tienen relaciones de riesgo constantes como las que se dediquen al trabajo sexual, quienes suelen tener diversas parejas sexuales o que su pareja sea vih positivo. Este tratamiento puede ser usado por el tiempo que la persona lo decida.
Los pacientes que requieran el tratamiento PEP deberán hacerse pruebas de seguimiento a los tres y seis meses después de los 28 días que dura el tratamiento. En cuanto a los usuarios del PREP, la protección del medicamento se observa durante las primeras horas.
Para acceder a cualquiera de estos tratamientos en las instalaciones de Capasits, ubicadas en la calle Fuentes de Mexicali del fraccionamiento Las Fuentes, deben presentar dos cartas de no afiliación al IMSS e ISSSTE, además de una copia del INE y CURP.