Uriel Saucedo
TIJUANA.- La suspensión del servicio de agua potable en 632 colonias de Tijuana y Playas de Rosarito generó malestar en la población, principalmente porque el corte de agua que estaba anunciado para el lunes 23 de enero comenzó días antes.
En las redes sociales de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), la población manifestó su malestar. Asimismo, en las calles, la opinión pública fue de desaprobación.
Una de las inconformidades que predominó fue que, a pesar de los constantes recortes de agua, los cobros en los recibos se han incrementado de manera considerable.
Tal es el caso del señor Javier, que vive en la colonia Infonavit Lomas del Porvenir y ha recibido cobros por hasta tres mil pesos en un solo mes.
Por parte del Ayuntamiento de Tijuana, la alcaldesa Montserrat Caballero expresó que estos recortes han afectado también la vida en Palacio Municipal y recordó que su petición de municipalizar el agua no se permitió, iniciativa que no buscará de nuevo.
Los trabajos de rehabilitación se realizan en el acueducto Florido-Aguaje, el cual conduce agua a 60 por ciento de los usuarios de Tijuana y Playas de Rosarito. La justificación de la actual administración es que la tubería de concreto fue instalada hace 45 años y no recibió mantenimiento en los últimos 10 años.
Se espera que el servicio quede restablecido para el miércoles 25 de enero. Además, se dio a conocer que la segunda etapa de esta reparación finalizará con una segunda etapa en el mes de febrero.