La presidenta de Hagamos Conciencia explicó que miles de prendas terminan en la basura, lo que genera un detonante para la contaminación
TIJUANA.- Uno de los principales daños al medio ambiente proviene de la industria de la moda que hoy en día se ha convertido en un consumo rápido denominado “Fast Fashion”, lo cual repercute en la generación de desechos en grandes cantidades.
Marisol Montaño, presidenta de la asociación civil Hagamos Conciencia explicó que la “Moda Rápida” es todo diseño actualizado por las cadenas comerciales y que cada vez dura menos tiempo en el mercado.
Señaló que no es malo buscar la manera de lucir con presencia en el día a día en cuestión de imagen, sin embargo, resaltó que el impacto negativo viene con el desecho de las prendas que “pasan de moda” y que, al dejar de ser utilizadas, terminan en montículos de grandes dimensiones entre la basura que daña directamente al planeta.
“La moda podrá ser rápida, hoy nos muestran una prenda y en cuestión de días ponen en oferta otra que llega a suplir la anterior, sin duda es rápido, pero el daño que se genera al planeta es lento y silencioso”, comentó.
Montaño mencionó que de acuerdo con estudios de Greenpeace, los trabajadores de las empresas que se fabrican las “Fast Fashion” llegan a trabajar de entre 14 y 16 horas diarias, de manera que se trata también de un problema de explotación laboral.
“Este tipo de modas hacen que se compren más prendas de lo que necesitamos en el armario, y es que las empresas utilizan estrategias de mercadotecnia y ofertas bastante astutas para que el flujo de la oferta y la demanda no se detenga ni por un segundo”, afirmó Montaño.
Gran parte del daño que ocasiona esta industria, apuntó, es que para la fabricación de prendas se requiere de químicos que muchas veces terminan en ríos, mares, playas, toda vez que no existe autoridad que se enfoque en controlar y dar seguimiento al desecho de residuos de las fábricas.
En México, complementó, se estima que solamente el 5% de la ropa se recicla, “debemos de reconocer que nuestro país es consumista y esto abre las puertas a grandes marcas que impulsan el Fast Fashion sin un control”.