Organismos como la AIMO señalaron la falta de horarios para la operación de importación y exportación
TIJUANA.- La Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO) advirtió que grandes empresas consideran trasladar sus operaciones de importación y exportación del puerto de Ensenada, debido a la falta de atención y demora que existe en los trámites por la burocracia, horarios reducidos y la poca flexibilidad de parte del personal aduanero.
José Luis Contreras Valenzuela, presidente del organismo indicó que existe un grupo de empresas grandes que actualmente realizan sus operaciones por el puerto de Ensenada, pero los tiempos se están tornando muy tardados afectando toda la dinámica.
Precisó que estos tiempos se han visto afectados por el recorte en los horarios de operación de la aduana, en virtud de que les han reducido los recursos y han disminuido su planta laboral.
Ante ello, las empresas que demandan este servicio han mostrado su disposición a pagar los tiempos extras del personal del personal de la aduana, a fin de poder resolver este grave problema para la planta productiva de la región.
El cambio en la administración del puerto, ha representado un grave problema para las empresas del estado, ya que el incremento en los tiempos para la realización de las operaciones, que anteriormente podía representar de 4 a 6 horas, ahora son de aproximadamente 3 días.
“Esta demora para la industria tiene serias repercusiones, que inciden en el costo de almacenaje, renta por estancia de contenedores por días en el espacio de puerto y retrasos en la llegada de la materia prima, así como retrasos e incumplimiento en los tiempos de entrega al cliente final”, expresó.
El presidente de AIMO aseguró que de no resolverse este problema es posible que muchas empresas busquen una nueva ruta para envío y recepción de mercancías, y ven la alternativa del puerto de Long Beach para poder realizar estas operaciones.
Otro probable problema que pudiera suscitarse de no resolverse de inmediato esta situación, es que algunas plantas reducirán su tiempo de trabajo y sus plantillas laborales ante la escasez de materia prima para continuar manufacturando.