Pide OIM mayor cooperación a México y Centroamérica ante un flujo migratorio sin precedentes

Internacional

COSTA RICA.- Ante unas cifras sin precedentes en el flujo de personas en contexto de movilidad que transitan por la región, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) realizó un llamado a la cooperación para los gobiernos de México y Centroamérica.

El objetivo es encontrar soluciones a largo plazo, teniendo como vista a largo plazo luchar contra los agentes impulsores de tales movimientos.

‘‘La situación pone de relieve la urgente necesidad de que haya una participación colectiva inmediata de parte de los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino, para brindar asistencia humanitaria’’, dijo Michele Klein Solomon, directora regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.

De acuerdo al Servicio Nacional de Migraciones de Panamá, durante este 2023 se ha registrado una cifra récord de personas migrantes que cruzan el peligroso Tapón del Darién desde Colombia.

Al 23 de septiembre, más de 390.000 personas habían desafiado esta temible ruta; 82.000 migrantes lo cruzaron tan sólo en agosto, siendo esa la mayor cifra mensual registrada hasta el momento. La mayor parte de esas personas son originarias de Venezuela, Ecuador y Haití.

Más allá del marcado aumento en la cantidad de personas que están haciendo el viaje, la OIM informó que la tendencia más significativa ha sido el cambio de los migrantes cubanos y de naciones africanas, que cada vez más están eligiendo rutas aéreas para llegar a Centroamérica.

Las personas que transitan por México y Centroamérica deben enfrentar numerosos desafíos. El viaje a través de la selva del Darién deja a muchos con heridas, a veces abandonados en pendientes lodosas, arrastrados por repentinas inundaciones de los ríos, y vulnerables a actos de violencia, robo y abuso sexual.

En los países a lo largo de la ruta, las familias que han agotado todos sus recursos financieros sufren hambre, deben dormir en la calle y se ven obligadas a mendigar.

A pesar de los esfuerzos de los países de tránsito, de las agencias de Naciones Unidas y de las organizaciones humanitarias, la capacidad para ofrecer asistencia vital está sujeta a una gran presión.

‘‘Los desafíos de la migración son demasiado intensos como para que cualquier nación en las Américas pueda combatirlos aisladamente’’, dijo el director regional de la OIM para Suramérica, Marcelo Pisani.