Se realizó un llamado a los padres de familia para estar atentos a la conducta de sus hijos y al contenido al que están expuestos
TIJUANA.- Factores como los videojuegos, música, redes sociales, internet y series televisivas, predisponen, aunque no son los principales, para que la genética se dispare en una conducta violenta o impulsiva en un menor, de ahí la importancia que los padres estén atentos a los contenidos al que están expuestos sus hijos.
Erika Zamora, psicóloga del área de hospitalización de niños y adolescentes del Hospital de Salud Mental de Tijuana indicó que la señal de alerta es cuando como padre le dices a tu hijo que “no”, y el niño o adolescente reacciona de manera impulsiva o no te hace caso.
Por lo tanto, resaltó la importancia de buscar ayuda lo antes posible y no esperar conductas que pongan en peligro su vida o la de los demás.
“Lo más importante es que pidas ayuda profesional con un psicólogo, y si éste ve necesario lo canalizará a paidopsiquiatría para tratamiento, a la par de trabajar en una orientación a los padres del menor” señaló.
Por su parte, José Gpe. Bustamante Moreno, director del Hospital externó que es importante que los padres de familia busquen los lugares y ambientes donde el niño pueda desarrollar actividades de arte, deporte, cultura, recreativas, para que canalice toda esa energía y que no lo haga de forma violenta.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de cada 4 niños menores de 6 años está expuesto a la violencia lo que puede ser un factor determinante para que el menor presente una conducta violenta con el paso de los años.
Por ello, es necesario que los padres abran sus ojos y oídos hacia el comportamiento de sus hijos y si alguien les dice que ha presentado una conducta violenta, lo afronten y busquen ayuda profesional.
Por último, Erika Zamora informó que entre el 60% y 70% de los menores ingresados en el área de hospitalización se encuentran debido a un proceso violento, de ahí la importancia de realizar una intervención temprana y así evitar que se desencadenen problemas mayores.