La luz de Iván Lizárraga Hoffman

Cultural

TIJUANA.- La luz del artista multidisciplinario Iván Lizárraga Hoffman ya no se encuentra en este plano, se fue para trascender a otro espacio, sin antes dejarnos su esencia en la danza, el teatro, el canto, pero también como ser humano.

“Lo veía como por una parte como un señor ya grande de cultura que sabía de ballet clásico, de piezas de ópera y todo esto y, luego por otro lado, como un jovencito curioso que hacía preguntas que a veces se me hacían hasta chistosas porque era una curiosidad muy peculiar”, platicó el músico, Pedro Madrigal.

Esa curiosidad y esencia de Iván, aunado a que nació en una familia artística, se vieron reflejadas en las artes escénicas, logrando ser coproductor de la obra “Quinta posición”; participar en la obra “¿Quién anda ahí?; actor y escritor en “Refractio”, en otros proyectos más.

“Si, Iván era un chico apasionado, era muy, muy apasionado, son de esas personas que realmente el mundo no los merece y siempre tenía esta inquietud creativa de estar haciendo siempre cosas, él viene de una familia de pintores y él ilustraba y pintaba muy bonito, pero él decía que no pintaba bien, pero la verdad es que pintaba hermoso, bailaba muy bien, él era un chico que disfrutaba la danza, incluso en las obras de teatro siempre integraba su plástica, su cuerpo era muy plástico y era muy bello verlo hacer cosas”, narró el director de La Nave, Alan Márquez.

Su deceso, el pasado 12 de agosto se dio tras varios días de estar internado en la clínica 20 del IMSS.

Pese a que ya no está en este mundo, su luz sigue iluminando a sus familiares, amigos, colegas de la escena cultural, los cuales lo recuerdan como un artista en todo el sentido de la palabra.

“Obviamente era un chico que reflexionaba demasiado, pensaba demasiado, era muy, muy inteligente, demasiado inteligente, yo tomé una maestría en dramaturgia y yo recuerdo que en las primeras clases yo decía, Iván no tenía su licenciatura, pero yo decía, Iván puede estar en la maestría, tenía un nivel de escritura muy fuerte, que de verdad si uno lo lee parece que está leyendo a un escritor de muchos años de experiencia cuando era un chico que cuando lo conocí apenas tenía 20 años y realmente era genial y como persona muy linda, muy hermosa, muy chiquiona, muy amorosa, de verdad era un ser divino”, recordó Alan.

En los próximos días se esperan homenajes para Iván, quien a sus 26 años se fue, dejando un legado cultural y en especial, mucho amor.

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