Uriel Saucedo
TIJUANA.- El invierno en Tijuana golpea a la población más vulnerable: las personas refugiadas y la comunidad en contexto de movilidad que todos los días llega a esta ciudad fronteriza. Quienes no tienen un lugar donde vivir se enfrentan, además de las inclemencias del clima, a la discriminación social.
Ante este escenario, quienes integran la Alianza para la Salud de Refugiados en Tijuana se han dado a la tarea de atender las necesidades sanitarias de este sector de la población, a través de consultas médicas, psicológica y de nutrición.
Explicaron que quienes acuden a consulta son personas que vienen huyendo de contextos de violencia. Llegan a la ciudad muchas veces sin priorizar el tema de salud y abrigo porque la prioridad es tener un lugar donde vivir en lo que logran cruzar hacia Estados Unidos.
Con más de 11 mil servicios que se brindan mensualmente, la organización se ha dado a la tarea de dar un servicio integral a las personas que acuden a solicitar consulta. Ante la necesidad para cobijar a este sector de la población, la organización comenzó un programa para recabar chamarras, cobijas y alimentos no perecederos.
Las donaciones se pueden hacer directamente en las instalaciones de la Alianza para la Salud de Refugiados, ubicado en la avenida Negrete a un costado de la estación de bomberos y la delegación del Centro. De las 9:00 de la mañana a las 4:00 de la tarde.
