MÉXICO.- La diputada Diana Estefanía Gutiérrez Valtierra, en conjunto con los legisladores del grupo parlamentario del PAN, presentaron una iniciativa para establecer que el filtro del cigarro sea biodegradable, con el fin de ayudar a reducir desechos que dañen al medio ambiente.
Esta reforma señala que, tratándose de filtros biodegradables, el fabricante deberá indicar el material de este, así como el tiempo aproximado de su descomposición.
El proyecto fue turnado a las comisiones unidas de Economía, Comercio y Competitividad, y de Salud, donde se menciona que es normal ver a los fumadores eliminar sus colillas en el suelo de parques, calles, playas, sin conocer el efecto que está generando en su entorno.
“Cuando la colilla es desechada como residuo, todos los metales y tóxicos que permanecen en el filtro son liberados al ambiente y pueden terminar en las aguas y los suelos”, enfatizó.
Agregó que las colillas liberan diversos compuestos tóxicos como arsénico, nicotina, hidrocarburos aromáticos policíclicos, alquitrán y metales pesados, los cuales permanecen durante varios años en la zona.
Precisó que el filtro de los cigarrillos es de acetato de celulosa, el elemento de más rápida evaporación del cigarrillo. La combinación de componentes del filtro hace que su tiempo de degradación oscile entre uno y 10 años.
“Este plástico no es biodegradable ni compostable. Estos filtros pueden retener metales pesados debido a la aplicación de insecticidas, herbicidas y pesticidas en las plantaciones de tabaco durante su cultivo y crecimiento”, describió.