Durante su ponencia aseguró que la prohibición al consumo de drogas se ha convertido en su principal campaña publicitaria, por lo que señaló que es necesario generar una conciliación con el consumo de sustancias.
Uriel Saucedo
TIJUANA.- Juan Pablo Escobar, hijo del fallecido narcotraficante colombiano, Pablo Escobar, estuvo presente en Tijuana para impartir la conferencia “La democracia y la economía en riesgo por la delincuencia” ante diversos integrantes de cámaras empresariales, actores políticos e integrantes del Ayuntamiento de Tijuana.
Durante su ponencia aseguró que la prohibición al consumo de drogas se ha convertido en su principal campaña publicitaria, por lo que señaló que es necesario generar una conciliación con el consumo de sustancias.
Destacó que se requieren instituciones fuertes, transparentes y responsables, ya que de lo contrario, quienes son parte del narcotráfico terminan por negociar con la justicia. Asimismo, refirió que se necesita reforzar la educación para combatir al crimen organizado y disminuir la creación de contenidos en medios de comunicación donde se ensalce la figura del narcotraficante.
Al respecto del uso del nombre de su padre -Pablo Escobar- indicó que lo único que han provocado es que el mito no muera por lo que pidió responsabilidad a las productoras de series y medios de comunicación.
Por parte del presidente de Canacintra, -cámara responsable de la visita de Escobar a Tijuana- opinó que la conferencia logra acercar a la comunidad a la verdadera cara del narcotráfico, la cual difiere de lo que se observa en las series de televisión. De igual manera, compartió que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal de Tijuana tendrán la visita de Juan Pablo Escobar para escuchar su testimonio.
En la conferencia también se dieron argumentos para considerar que la democracia y la economía están en riesgo no solo en México sino en América Latina, por todo lo que involucra el tema del narcotráfico. Además se dio a conocer que entre México y Colombia se han registrado más de un millón de muertes por el control del negocio del narco más que por el consumo.
