Crisstian Villicaña
TIJUANA.- El pasado 28 de agosto la familia Partida Lozano sufrió un atentado a balazos en su domicilio en la colonia Michoacán, cinco disparos impactaron su hogar y uno más el automóvil, ataque que se derivó de la búsqueda de su hijo, Luis Gerardo Lozano, desaparecido en el año 2020.
Tras el hecho, se presentaron en la Fiscalía General del Estado de Baja California para poder al fin hacer una denuncia, ya que no fueron recibidos el día que fueron víctimas de violencia, hecho que lamentaron y señalaron.
“Van a esperar a que realmente empiecen a matar a las familias en Baja California, esto es lamentable, les hacemos el trabajo a las autoridades sin cobrar un solo peso, les hacemos todo cuando no deberíamos, ellos deberían hacer esta labor tan dolorosa para nosotros, aún así haciéndoles la labor no realizan ninguna diligencia después de encontrarles los cuerpos y ahora nos van a empezar a matar, entonces, qué estamos esperando autoridades para poner atención de este lado y para cubrir a las familias”, reclamó Paula Sandoval, representante del Colectivo Familiares Unidos Buscando a Nuestros Desaparecidos.
El matrimonio dice temer por sus familiares, indicando que durante su estancia en la Comisión Estatal de Búsqueda de Baja California, fueron víctimas de amenazas provenientes de líderes de otros colectivos.
“Yo hago responsable a los colectivos que nos amenazaron porque también puede ser que venga de allá; de que estamos en peligro, estamos en peligro, ahí amenazó Eddy Carrillo y Angelica Ramírez”, subrayó el señor Víctor Lozano, padre de Luis Gerardo.
No es la primera vez que los padres de Luis Gerardo sufren un atentado, así como amenazas a su otro hijo y familia, incluso, tuvieron que salir de su hogar por seis meses para resguardarse del peligro que les persigue por parte de la delincuencia organizada, sin que las autoridades hayan proporcionado protección a las víctimas.
“Todo el tiempo nos amenazan, todo el tiempo, pero no hacemos caso. La segunda vez nos aventaron aceite quemado (nosotros vivimos hacía abajo), aventaron las bolsas de aceite, yo estaba en la cocina cuando yo oí que la persona gritó que a la otra le iban a prender fuego”, indicó la madre del joven desaparecido, la señora Maricela Partida.
“En realidad nadie nos hace caso, entonces ahora los balazos, yo pienso que cuando nos van a hacer caso es cuando alguien de mi familia muera, es cuando sí se van a mover y para qué esperarnos a eso”, agregó.
Pese a todas las dificultades y riesgos, la familia dijo que no cesará en la búsqueda de su hijo.