Crisstian Villicaña
TIJUANA.- De lonas, madera y llantas, en medio de un arroyo en Tijuana, se hizo un hogar Don Alonso, el cual no tuvo otra necesidad que vivir a como pueda.
“Simplemente que se quemó mi casa y perdí todo”, dijo el señor Alonso, quien a sus 57 años sobrevive como albañil, enfrentándose al lodo, contaminación y basura, siendo esta última un problema que él no genera.
“Todo eso tiene un muro de piedras y eso es lo que le ayuda a no subir para acá para arriba”, comentó el señor.
Es en el Aguaje de la Tuna donde tiene su casa, la cual sufre cuando las tormentas y las lluvias se vienen, haciendo las cosas aún más difíciles.
Pese al complicado entorno, don Alonso sigue abriendo su humilde hogar a nuevos amigos, quienes le ayudan a no estar solo. “Llego solo, pero para que no se vaya o ande sufriendo ahí lo deje un ratito, para que reconozca que aquí va a vivir”, indicó.
En días próximos se esperan lluvias en Tijuana; el señor espera no dañen su humilde hogar haciendo experto ante una posible contingencia.
Como él hay otros tijuanenses que viven a la intemperie, en cañones, arroyos, luego que se hayan quedado sin hogar.