TIJUANA.- Las malas prácticas en la disposición de los residuos son un factor relevante para que las tuberías se vean obstruidas y dañadas, causando así cortes constantes en el suministro de agua, por ello el futuro hidráulico de Baja California es una tarea que cae en manos de sociedad y gobierno.
Así lo indicó Marisol Montaño, fundadora y presidenta de la asociación civil Hagamos Conciencia, quien resaltó que Baja California es una entidad federativa pobre en recursos hídricos debido a su clima.
También destacó la escasez de las aguas meteóricas en gran parte de sus regiones, lo que genera que la mayoría de los arroyos y ríos bajacalifornianos no existan como tal, más que durante breves periodos de ciertos años.
Recordó que el estado cuenta con la mayor parte de uno de los distritos de riego más importantes del país, siendo éste el Río Colorado, el cual cuenta con unos 2,650 millones de metros cúbicos anuales, pero que desde hace ya unos años no da abasto suficiente para el crecimiento poblacional.
“Un papel muy importante es el de nosotros como ciudadanos, ya que una sola persona que arroje residuos a la calle o al alcantarillado puede dejar sin agua a un gran número de familias”, comentó Montaño.
Por su parte, el catedrático del Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT), Jorge Alberto Muñoz Escudero destacó que los trabajos que realizan autoridades como la CESPT son positivas, pero insuficientes ante el crecimiento constante de la ciudad.
En su opinión, Manuel Becerra Lizardi, miembro del Consejo Mundial del Agua y de la Asociación Mexicana de Hidráulica, recordó que Baja California se encuentra en una de las zonas desérticas y de estrés hídrico más altas del mundo.
Añadió que una desaladora es una de las opciones para el incremento en la oferta del agua de la zona costa de Baja California.
