Crisstian Villicaña
TIJUANA.- Para muchos mexicanos el detonar pirotecnia es casi una tradición obligada, sin embargo, esta actividad si bien es entretenida para la vista, resulta ser muy peligrosa al estar manejando explosivos con pólvora.
Por ello, salimos a cuestionarle a los tijuanenses cuál es su opinión sobre el uso de los popularmente conocidos como “cohetes”.
“La pirotecnia es muy peligrosa y hace daño, muchos accidentes a los animalitos los molesta y yo recomendaría que no compren pirotecnia que causa daños y problemas.
Año por año vemos casos de accidentes, muchos tal vez mortales y lo más recomendable es no usar la pirotecnia”, señaló José, tijuanense pensionado.
La noche del 31 de diciembre del año pasado un menor de 12 años de edad perdió la vida en la colonia Vista Encantada en medio de las celebraciones, esto a causa de que su casa se incendió por el uso de pirotecnia.
En ese sentido, la presidenta de la Barra de Abogadas María Sandoval de Zarco, advirtió de los riesgos son latentes, en especial cuando existe pirotecnia con grandes cantidades de pólvora que se oferta en la vía pública o negocios.
“Siempre va a haber una oferta y una demanda, pero si la demanda es mucha seguramente va a haber quien venda clandestinamente fuegos artificiales; el año pasado me tocó representar a dos familias que en sus casas tuvieron detonaciones de pirotecnia, de cuetes de siete centímetros de largo, cómo es posible que alguien pueda vender esas cosas, es casi la mitad de lo que es un tubo de dinamita”, consideró la presidenta de la Barra de Abogadas María Sandoval de Zarco, María Isabel Herrera Covarrubias.
Lo cierto, es que a muchos padres y madres de familia se les hace sencillo comprar pirotecnia para sus hijos, sin tener en cuenta los daños que pueden generar, mismos que los pueden llevar al hospital.
“Algo tan simple como en el oído cuando hace explosiones, yo soy traumatólogo y en mi actividad si llegue a ver casos mucho muy tristes con hasta pérdida de dedos y de manos, sobre todo de niños y eso es lo que es peligroso y feo, pero todo es posible, nomás educando”, concluyó el médico traumatólogo, Manuel Genovevo.