TIJUANA.- Hector López llevaba casi 20 años lejos de su hogar y su familia, a pesar de haber servido en la U.S. Army por seis años fue deportado el 20 de diciembre del 2006, fecha en la que como dice: inició su pesadilla.
Hoy, después de tanta espera y años de frustración, por fin logró cruzar por la Garita de San Ysidro, gracias a un parole humanitario que le concedieron, debido a que su madre se encuentra grave de salud.
Mientras estuvo viviendo en México, Hector formó parte como codirector de la asociación Unified U.S Deported Veterans, donde ayudó a decenas de veteranos de guerra a regresar a su casa.
En ese sentido, dijo que la mayoría de los veteranos deportados tienen trastorno por estrés postraumático, y lamentablemente en México no hay ayuda para ellos.
Declaró que lo primero que planea hacer cuando cruce es reconstruir la relación con sus hijos, para recuperar el tiempo perdido de todos estos años.
Actualmente sus pequeños ya tienen 35 y 30 años de edad, y durante este tiempo solo los ha visto a través de videollamadas y no quisieron acompañarlo a cruzar por San Ysidro, ya que le temen a la mala fama que tiene Tijuana.
Por último, expresó que anhela mucho volver a jugar en el campo de golf de su ciudad, ya que extraña esos viejos tiempos cuando iba a jugar una partida y se olvidaba de sus problemas.