Crisstian Villicaña
TIJUANA.- Las pacientes que padecen cáncer de mama sin tener acceso al tratamiento en el sector público tienen que realizar junto a sus familias un tremendo esfuerzo para costear medicamentos y quimioterapias, las cuales resultan en gastos muy elevados para un ciudadano promedio e inalcanzables para la población de escasos recursos.
“Las quimioterapias salen alrededor de 20, 30 mil pesos a nivel privado y son cada tres semanas, los tratamientos hormonales varían dependiendo la marca y la presentación, alrededor de unos 500 a 1000 mil pesos si estamos hablando de tratamientos hormonales, pero hay tratamientos dirigidos que cuestan hasta 60 mil pesos, una cajita para un mes”, detalló la doctora oncóloga, Brenda Montero.
El anastrozol es un medicamento utilizado para después de cirugía, teniendo un costo de 4 mil 500 pesos por 28 pastillas; el letrozol es un tratamiento hormonal con un valor de más de 3 mil pesos; mientras que en el caso del ribociclib, son más de 100 mil pesos por 60 pastillas.
A lo anterior, hay que sumarle que son cada vez más las pacientes que llegan a consulta para tratamiento de cáncer de mama.
“En el IMSS estamos viendo alrededor de unas 20, 25 pacientes al día y siguen sumándose las pacientes que están ingresando por primera vez. La pandemia trajo cosas buenas y cosas malas y la verdad es que duramente pandemia se atrasaron mucho los diagnósticos por el acceso de que se estaba priorizando la atención para los pacientes con Covid, sin embargo, a nivel institucional nunca se detuvo el tratamiento para las pacientes oncológicas”, apuntó la doctora Montero.
Hay que agregar que las pacientes con cáncer de mama en Baja California se ven obligadas a viajar a Mexicali para recibir radioterapias, al no haber aceleradores lineales en el Hospital General de Tijuana y otras instituciones públicas de salud del Estado, generando con ello otro gasto más a la lista, al tener que pagar transporte, hospedaje y comida.
“El tener un acceso de salud a una institución, Secretaría de Salud, ISSSTE, IMSS, la verdad es que es bastante favorable para los pacientes para garantizar su tratamiento, porque finalmente aunque reciban tratamiento por un mes, el hecho es que hay pacientes que tienen que recibir tratamiento por más de cinco años en prevención o en tratamiento paliativo, es algo que va a existir mientras persista la enfermedad y pues es muy, muy costoso mantener un ritmo de un tratamiento así”, concluyó la doctora oncóloga, Brenda Montero.