Con la esperanza que desciendan los robos, primaria da asilo a Guardia Nacional

Seguridad

Crisstian Villicaña 

TIJUANA.- Es una historia que puede parecerse a una de su colonia, la vecina que es apreciada, pero que tiene un hijo que se dedica a delinquir, volviéndose el ladrón del barrio, el que todos saben quien es y a que se dedica, pero no denuncian por respeto a su madre.

Eso es lo que está ocurriendo en la escuela primaria Venustiano Carranza, ubicada en la parte baja de la colonia Libertad.

“Se meten, me rompen rejas, me rompen paredes, me roban cosas de los salones que pudieran ser plumones, materiales de los niños como papel constructivo, cosas que sean fáciles de vender; hace cinco años se metieron a la oficina se robaron computadoras, dinero, lo que te puedas imaginar”, refirió la directora del plantel, Carolina Sánchez. 

El problema se acrecenta luego que los docentes tengan que esperar a que un nuevo ciclo escolar inicie para que se les asigne presupuesto para suplir lo robado, llevándolos a realizar eventos para recabar fondos o utilizar computadoras y equipos personales.

La directora de la primaria aprovechó que un grupo de la Guardia Nacional buscaba albergue temporal en el plantel, viéndolo como la oportunidad para reducir los robos. 

“Creo que ha sido un gran apoyo para nosotros como escuela porque del día que ellos llegaron no se han vuelto a meter a robar y eso nos da seguridad. Obviamente hay personas a las que no les agrada tanto esto, pero al final de cuentas nosotros buscamos apoyarlos y que nos apoyen de la manera que se pueda”, expresó la directora Sánchez. 

Las escuelas primarias son para beneficio de la niñez de las colonias, haciendo necesario que la comunidad las cuide poniendo su granito arena cuando vea algo fuera de lo usual en las aulas, según palabras de la directora. 

“En el último robo la vecina de enfrente si nos comentó que estuvo llamando a la policía y nunca llegó, pero se rompieron paredes, se rompieron candados, se rompieron puertas y no puedo creer que nada más una vecina haya escuchado, entonces de repente si nos causa conflicto como miembros de la comunidad que los vecinos no llamen a la policía o no alerte a alguien que está haciendo ruidos extraños de la escuela cuando sabemos que no debería de haber nadie”, finalizó.