TIJUANA.- El paseo de una familia colombiana con residencia legal en México se convirtió en un amargo recuerdo. La familia integrada por cinco personas viajó al estado de Chihuahua a inicios del mes de noviembre para vivir las festividades en honor al Día de Muertos.
A su regreso, el viernes 10 de noviembre, subieron en un camión de la empresa El Chihuahuense con destino a Baja California, lugar donde residen desde hace dos años. Sin embargo, en el estado de Sonora fueron extorsionados en tres retenes migratorios.
En la primera estación fue extorsionado por agentes de la FGR y Sedena, en la segunda y tercera por elementos del Instituto Nacional de Migración. En total, la familia perdió cerca de 30 mil pesos.
Cuando ya no contaban con dinero, los agentes comenzaron a golpear con una lámpara a una de las víctimas hasta hacerlo sangrar, a pesar de mostrarle sus documentos de residencia legal no se lo hicieron valido.
La familia intentó interponer una denuncia ante las autoridades estatales y federales una vez que llegaron a Baja California, pero no le hicieron valida, por lo que denunció este hecho para evitar que otras personas sufran lo mismo. La petición a las autoridades es que les den seguridad como a cualquier ciudadano.
