REINO UNIDO.- Este sábado, el Reino Unido celebró la coronación de sus nuevos rey y reina, Carlos III y Camila, en un acto que se realizó en la Abadía de Westminster.
Carlos III fue coronado en la silla de roble de San Eduardo luego de recibir las insignias reales, las cuales simbolizan las responsabilidades como el jefe del Reino Unido hasta su muerte.
El momento cumbre de esta ceremonia fue cuando el arzobispo de Canterbury colocó la corona sobre la cabeza de Carlos III, al grito de ‘‘Dios salve al rey’’.
Su majestad juró gobernar al pueblo con justicia y misericordia, y defender la Iglesia Anglicana de Inglaterra y la Iglesia Presbiteriana de Escocia.
Durante la ceremonia, el rey recibió una promesa de lealtad y fidelidad por el príncipe de Gales, en nombre de la familia real.
Los nuevos reyes salieron al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a la multitud, acompañados de los hermanos del príncipe Eduardo y su esposa Sofía, así como la princesa Ana y los príncipes de Gales.
En este acto protocolario no estuvo presente el príncipe Harry, quien aparentemente se separó de la familia después de la coronación, donde acudió sin esposa ni hijos y fue relegado a la tercera fila.
Miles de espectadores estuvieron presentes a las afueras del templo, otros más se quedaron en la ruta de dos kilómetros donde viajaban los nuevos reyes y saludaban a la multitud, acompañados por 4,000 militares.