El término ‘spoofing’ proviene del inglés ‘spoof’, que significa suplantación. Este tipo de ataque consiste en hacerse pasar por una persona o empresa con fines maliciosos, engañando a los usuarios para que realicen acciones que comprometan su ciberseguridad. Los cibercriminales pueden aparentar ser una empresa legítima, como una sucursal bancaria o una tienda en línea, para convencer a las víctimas de realizar gestiones urgentes o aprovechar ofertas falsas, redirigiéndolas a páginas web fraudulentas donde roban su información.
Tipos de Spoofing
Existen diversos tipos de spoofing, cada uno con métodos específicos para engañar a las víctimas:
- Web Spoofing: Consiste en crear una copia exacta de una página web legítima, con una URL muy similar, para engañar a los usuarios.
- Email Spoofing: Involucra la suplantación de la dirección de correo electrónico de una persona o entidad de confianza.
- SMS Spoofing: Se refiere a la suplantación de identidad mediante mensajes SMS.
- IP Spoofing: Implica la suplantación de la dirección IP de la víctima, permitiendo a los atacantes eludir restricciones del servidor y enviar malware.
- DNS Spoofing: Engaña al navegador redirigiéndolo a una web fraudulenta, incluso si se intenta acceder a una URL correcta.
- Caller ID Spoofing: Falsifica el número de teléfono desde el que se realiza una llamada, haciéndose pasar por una entidad confiable.
Cómo evitar caer en el Spoofing
La primera línea de defensa contra el spoofing es la desconfianza. Es crucial no confiar ciegamente en llamadas telefónicas que solicitan información personal, especialmente de entidades como bancos, que no suelen realizar estas gestiones por teléfono. En estos casos, es mejor acudir personalmente a una sucursal.
Asimismo, es importante verificar siempre la autenticidad de las llamadas, pidiendo información específica al interlocutor. Desconfía de los correos electrónicos y mensajes SMS que incluyan enlaces para realizar acciones en sitios web desconocidos. En cuanto a las páginas web, siempre verifica la URL y utiliza un buscador confiable para comprobar que estás accediendo a un sitio oficial.
La educación y la precaución son claves para protegerse contra el spoofing. Mantenerse informado sobre estas amenazas y adoptar hábitos de navegación seguros puede marcar la diferencia entre ser víctima de un ciberataque o mantener tu información a salvo.