Mientras la gobernadora dio su apoyo a las mujeres que se manifestaron, la alcaldesa de Tijuana anunció que no permitirá violencia el siguiente año.
Ana Lilia Ramírez
La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, calificó como ‘una manera tan negativa’ las protestas del 8M que dejaron vandalismo de la unidad patrulla Charger police V8 con número económico C-013-A2 y la estación número 19 ‘Palacio Municipal’ del Sistema Integral del Transporte (SITT). Detalló que el costo de la unidad ronda entre los 500 mil pesos.
“Hasta donde está el límite de expresarme o destruir, porque ayer lastimosamente algunos colectivos (destruyeron). Las mujeres embarazadas, las mujeres de la tercera edad, las madres que tienen hijos desaparecidos, yo no los vi destruyendo monumentos, yo nos la vi expresándose de una manera tan negativa, porque aquí en China destruir una patrulla municipal es una cuestión muy negativa y, te voy a decir por qué porque, porque una patrulla cuesta más o menos, pesos más pesos menos, 400 mil o 500 mil pesos y destruyeron una patrulla que estaba por su seguridad y la de los ciudadanos”, señaló la alcaldesa de Tijuana.
Por su parte, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila, calificó como marchas ‘ejemplares’ de mujeres, las movilizaciones realizadas este 8 de marzo en Baja California.
“Debo de reconocer a las manifestantes el día de ayer que salieron a marchar, porque deciden de manera ejemplar, ciertamente hubo algunas afectaciones particularmente del municipio de Tijuana, a diferencia de Mexicali, en la cual, pues hubo pintas, no en todo el estado, aquí en Tijuana un poco de afectaciones a algunos inmuebles y una patrulla entiendo; sin embargo, sí quitamos estos temas la marcha se llevó a cabo de manera ejemplar”
Aceptó que hubo afectaciones en una patrulla y en inmuebles en la ciudad de Tijuana, por lo que hablara con los municipios en caso de necesitar apoyo para reparar las afectaciones y reparar las afectaciones que le corresponden al Estado.
La mandataria estatal consideró que los daños son cosas materiales que se pueden reparar y no se comparan con la vida de mujeres que han ido asesinadas, pues son actos irreparables.
“Ciertamente, las pintas con agua y jabón se borra, pero la vida y la muerte de una mujer asesinada, de una madre buscando a su hija, a su hijo, eso no se borra jamás», dijo Marina del Pilar.