La Embajada de Rusia ante la OTAN suspenderá todas sus operaciones a partir del 1 de noviembre, según informó el ministro de exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
Esta medida se tomó en respuesta a la expulsión de ocho diplomáticos de la misión rusa por ser «agentes de inteligencia no declarados», presuntos vínculos con «actividades hostiles», como asesinatos y casos de espionaje. También se manifestó que estas mismas medidas se llevarán a cabo en la Oficina de información de la OTAN en Moscú.