Victoria Ortega
TIJUANA.- Una sorprendente historia ha conmocionado a todos en Paraguay, donde una bebé que había sido declarada muerta, demostró signos de vida durante su velorio, trayendo increíble asombro a su familia y al mundo entero.
La pequeña, nacida prematuramente en el séptimo mes de gestación, fue entregada a su familia con un acta de defunción debido a la aparente ausencia de signos vitales. Sin embargo, durante el momento de despedida en su funeral, un familiar notó movimientos en la bebé, lo que llevó al descubrimiento de que aún tenía latidos cardiacos.
Rápidamente, fue trasladada al Hospital Regional de Ciudad del Este, donde fue estabilizada y puesta en una incubadora. El padre de la bebé, Ignacio Medina, compartió su experiencia, destacando que estuvieron a punto de enterrarla viva.
La niña, a quien la familia ha decidido llamar Milagros de Jesús, permanece bajo cuidados intensivos con un pronóstico reservado mientras los médicos continúan monitoreando su estado de salud.
Se dice que este fenómeno se trató de nada más y nada menos que catalepsia, también conocida como síndrome de «muerte aparente», la cual, es un estado extremadamente raro que puede confundirse con la muerte debido a la pérdida completa de la movilidad muscular y la disminución de la respuesta a estímulos. Expertos señalan que este fenómeno es más probable en bebés prematuros, aunque su ocurrencia es muy infrecuente, con aproximadamente un caso por cada cinco millones de nacimientos.
La familia de esta pequeñita celebra este giro inesperado como un verdadero milagro, y admiten la posibilidad de intervenciones divinas en momentos de extrema necesidad