Victoria Ortega
TIJUANA.-En un preocupante panorama, el cáncer cervicouterino está cobrando la vida de mujeres menores de 30 años en Tijuana, Tecate y Rosarito, según recientes estudios.
La mortalidad relacionada con esta enfermedad ha superado la alarmante cifra de 100 pacientes, iniciando desde los 24 años de edad.
Para contrarrestar esta tendencia mortal, se ha instalado un módulo de atención en el estacionamiento de Macroplaza Insurgentes, con el objetivo de facilitar la detección y tratamiento oportuno del cáncer cervicouterino y de mama en mujeres.
Durante todo el mes de marzo, en esta clínica rodante se realizarán pruebas de Papanicolau y más exámenes para detectar lesiones precursoras de cáncer cervicouterino a mujeres que ya iniciaron su vida sexual.
Este esfuerzo se realiza con la esperanza de revertir la escalada de casos que afecta directamente la salud de las mujeres de la región, por lo cual, se planean de 50 a 60 estudios por día.
La prevención y el acceso a la atención médica son cruciales en esta batalla por la salud femenina.