Por Jesús Sánchez
Mexicali .- A pocos días, de que la propia alcaldesa Norma Bustamante declaró que no se habían otorgado permisos para la instalación de la planta embotelladora Niágara, la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda en la mañanera, dijo que tenía entendido que dicha empresa había cumplido con todos los requisitos para su instalación, contando con el derecho de agua por parte de agricultores.
“Cuando nosotros nos enteramos del anuncio a través de redes sociales del ayuntamiento de la reunión que tuvo la alcaldesa con los directivos de esta empresa Niagara Bottling, que es una empresa de Estados Unidos, de California y que prácticamente le daba el beneplácito, a la instalación y la inversión de 90 millones de dólares para instalar una planta embotelladora en Mexicali, hicimos una protesta frente a la instalación del ayuntamiento”, informó Iván Martínez, integrante de la contraloría ciudadana del agua de Baja California.
Comentó, que al dialogar con la alcaldesa de Mexicali, les mencionó que había sido un error de comunicación, que solo se había recibido a la empresa y no se le dio rechazo ni aceptación.
Iván Martínez indicó, que al ser justificada la instalación de la embotelladora de agua, existieron explicaciones erróneas, con manejo incorrecto de los términos jurídicos de la ley de aguas, por lo que refiere al convenio, privilegia el uso público, urbano y doméstico, son dos tipos de usos, en los ejidos que tienen posos comunitarios tienen una concesión de uso doméstico y en el caso de CESPM tiene una concesión de uso público urbano, indicó Iván Martínez.
Finalmente, señaló que se entregará a la gobernadora del estado un oficio, expresando el motivo del rechazo, además de manejar una campaña de firmas para que la ciudadanía se manifieste.