Crisstian Villicaña
TIJUANA.- La parroquia del Señor de la Misericordia ubicada en la colonia Francisco Villa es un recinto histórico de la ciudad que registra 70 años de vida, por ello, su estructura requiere de reparaciones, las cuales se buscan cubrir con la realización del Festival Revolucionario del Señor de la Misericordia, a llevarse a cabo el próximo 18 de noviembre a partir de las 16:00 horas en las canchas de la iglesia.
“Rememora una región de Jalisco que era una región cristera donde había una veneración especial al Señor de la Misericordia, entonces el área cristera es un área de bastantes ‘Villistas’ entonces es una coincidencia muy especial que hoy en día la iglesia le habrá las puertas al Festival Revolucionario junto al Colectivo de Vecinos y la parroquia podamos unir esfuerzos”, apuntó el historiador de la colonia Francisco Villa, David Díaz.
La pujanza de la comunidad de la Villa es gracias a muchos esfuerzos, todos teniendo en común la gente trabajadora, que busca el beneficio y la mejora de la colonia que habitan, la cual tiene una historia muy interesante.
En ese sentido, su nacimiento se dio en la segunda etapa de crecimiento de la ciudad, siendo la primera, alrededor de 1930, cuando se fundaron las colonias Liberta, Castillo, Morelos, Independencia.
“Si uno se echa vueltas por las calles de la colonia y ve la nomenclatura de las calles, tienen los nombres de generales o personas allegadas al movimiento del general Francisco Villa, incluso, la madrina de la colonia, el 15 de mayo de 1954 se congregó aquí la señora María de la Luz Corral viuda de Villa, que había sido esposa del general Villa y que conocía al fundador de la colonia y vinieron nada más a fundar la colonia; la Villa es una de las pocas colonias que tiene acto de fundación”, detalló Díaz.
El festival contará con invitados como el tenor Marco Antonio Labastida y su hija Dafne, los cuales interpretaran un popurrí de canciones mexicanas; también estará la orquesta de jóvenes Redes 2025; el grupo de música tradicional Son que Migra, mientras que en lado gastronómico habrá las famosas garnachas como enchiladas, sopes, tamales.
De igual forma, se contempla regalar libros a los asistentes para fomentar la cultura a la par de la celebración que va a tener lugar con vecinos, creyentes católicos y cualquiera que guste asistir.
“La Villa es como cualquier otra colonia tijuanense salvo estas especialidades o particularidades que le dan un valor agregado, bastante valor, por ejemplo, en los puestos de tacos, hay puestos de tacos veinticuatro horas, y tienen doce de personal en la mañana, doce en la tarde, o sea, gente bien trabajadora, a lo que me refiero es que nosotros nada más vemos negocios, pero en realidad no son negocios, es gente que saca la ciudad todos los días adelante y en parte para eso es esta fiesta cuya entrada es totalmente gratuita y nada más el costo de los alimentos en beneficio precisamente de la restauración de la iglesia”, reafirmó el historiador, David Díaz.
