Luis Farfán
TIJUANA.- El temor por la seguridad de sus familias, derivado del proyecto de movilidad por parte del Gobierno del Estado, fue uno de los principales detonantes de los actos violentos por parte de los taxistas negro con rojo durante la manifestación del pasado lunes en la 5 y 10.
Así lo comentó la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, quien indicó que se debería hacer una mesa de consenso para asegurar el bienestar de los transportistas, quienes se podrían ver afectados por estos cambios.
Tras aclarar que este tema le compete totalmente al Estado, informó que durante el operativo la Policía Municipal ayudó con el perímetro e intervinieron cuando se desataron los actos violentos.
Esto con el objetivo de salvaguardar la seguridad tanto de los taxistas como de los ciudadanos, y apuntó que se realizaron algunas detenciones que fueron remitidas a la Fiscalía.
Indicó que se deben reforzar los trabajos de comunicación con el sector, pues la desesperación también te lleva a tener estos comportamientos, donde algunos manifestantes arrojaron piedras, llantas quemadas, entre otros objetos.
‘‘Definitivamente no hay justificación, pero ellos deberían tener claro qué está pasando, tal vez que los unieran y en una mesa en conjunto llegar a un acuerdo’’, finalizó Caballero Ramírez.
