Crisstian Villicaña
TIJUANA.- Los docentes que imparten clases en instituciones privadas suelen carecer de prestaciones, dejándolos sin seguridad social, servicio médico, entre otros, lo cierto, es que muchos profesores se ven obligados a entrar a estas escuelas ante el limitado espacio que hay en la educación pública.
“Si bien es una oferta mayor, las condiciones carecen de toda seguridad social, en ese sentido no hay aguinaldo, no hay vacaciones, no hay seguro médico, es decir, ninguna de las protecciones que tiene un trabajador las tiene el docente porque es un contrato distinto que tiene sus lagunas legales por decirlo de alguna forma”, refirió el docente de media superior o superior, Diego Saavedra.
En el contrato se les paga como un prestador de servicios profesional con un sueldo que establece el instituto educativo, sin llegar a un acuerdo mutuo con los docentes, generando opacidad y falta de equidad en la relación de trabajo.
“Están en la completa indefensión, no tienen ningún tipo de seguridad más que un paupérrimo salario y te tienes que aguantar, porque estas a merced del dueño del negocio que en muy pocas ocasiones es profesor el dueño, es un empresario que tiene dinero, que dicho sea de paso no pagan impuestos ese tipo de empresas”, advirtió el coordinador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Antonio Pacheco.
Por ello, Pacheco considera necesario la creación de un sindicato de docentes privados, los cuales exijan ante los diputados locales y nacionales condiciones apropiadas y justas.
“Si es una situación bastante deplorable en el cual el trabajo docente se ve como cualquier trabajo… no quiero demeritar ningún trabajo, pero si se ve como que cualquiera lo pueda hacer, que solamente hay que ir a pasar lista y ya, te pago básicamente por mantener un grupo adentro de un salón y eso dista mucho de la labor docente”, recalcó el profesor, Diego Saavedra.
