Crisstian Villicaña
Algunas empresas ya comenzaron a recibir notificaciones sobre el caso, generando incertidumbre sobre la posesión de los terrenos donde tienen establecidas naves industriales de millones de pesos de valor e inversión.
TIJUANA.- Son 300 predios en la zona industrial de Otay, los que habitantes del Ejido Chilpancingo están exigiendo se les regresen. Existen decenas de demandas interpuestas ante el Tribunal Agrario por parte de los afectados.
Algunas empresas ya comenzaron a recibir notificaciones sobre el caso, generando incertidumbre sobre la posesión de los terrenos donde tienen establecidas naves industriales de millones de pesos de valor e inversión.
“Hubo una modificación de un polígono de 17 hectáreas, que eso trajo a colación que se modificara otros polígonos y obviamente alguien que se quiere pasar de listo movió todos los polígonos y se elaboran planos por encima de los planos que originalmente existían y ahorita son los terrenos que anda reclamando el Ejido Chilpancingo”, señaló José Luis Contreras, presidente de Asociación Industrial de la Mesa de Otay (AIMO).
“Tenemos entendido que son más de 100 demandas a las empresas, con nosotros no han caído tantas, han caído, doce, catorce, pero tenemos conocimiento de muchas más, pero por temor, por discreción, no se han ventilado”, añadió.
Los terrenos en cuestión están ubicados en espacios donde se encuentran plantas trasnacionales como Panasonic, así como en las zonas aledañas, de acuerdo a lo manifestado por los industriales.
“Lo que está solicitando el ejido legalmente es la restitución de los inmuebles, básicamente si tienen éxito frente al Tribunal Agrario, la consecuencia es que se les entregue los inmuebles, que significa eso, que se tiene que desalojar y como dice aquí nuestro presidente, pues obviamente lo que genera es una sensación de incertidumbre jurídica para todos los inversionistas”, precisó Jorge Luna, secretario de AIMO.
El presidente de AIMO refirió que esperan el Gobierno del Estado de Baja California, encabezado por Marina del Pilar, en torno a revisar esta problemática que pone en riesgo a la industria y los empleos directos e indirectos que genera.
“El interés nuestro como asociación es que nos preocupa que por un lado estemos nosotros promoviendo la idea de inversiones, promoviendo la profesionalización del trabajo, promoviendo la generación de empleos, promoviendo la calificación de la mano de obra, pero por otro lado haya mediante juicios obscuros, mal fundamentados, intentos por tomar como rehenes a las propias empresas”, advirtió Contreras.