Crisstian Villicaña
TIJUANA.- Los más de 300 de migrantes que acampaban en la Garita de San Ysidro en busca de un turno para aplicar al asilo en Estados Unidos, fueron trasladados a diferentes albergues de la ciudad durante el fin de semana, mismos que permanecen saturados.
La constante llegada de familias desplazadas por la violencia que se vive en Michoacán, Guerrero y ahora Chiapas, así como la demora para obtener asilo dan como resultado que estos espacios sigan llenos, según detalló el director del albergue Movimiento Juventud 2000, José María García Lara.
“El punto aquí es que es demasiado lento, donde las comunidades que han estado al menos en este albergue han tenido que permanecer entre tres, hasta cuatro meses, sino es que más para poder ser acreedores a esa plataforma, que si bien se ha ido actualizando cada vez más, pero desafortunadamente para muchos no han tenido la oportunidad de ser acreditables, no sé qué realmente suceda, nosotros como organizaciones no promovemos que se acerquen a la garita internacional o que busquen internarse de forma irregular ya que incluso el término del Título 42 al Título 8 viene un poco más complicado”, señaló el director del albergue Movimiento Juventud 2000, José María García Lara.
De los casi 200 migrantes que hay en el refugio migrante de García Lara, tres cuartas partes son de connacionales y el resto de Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras, incluso del continente africano, grupos que no cesan de arribar.
“Las comunidades van a seguir llegando aquí en la frontera buscando la protección de los Estados Unidos ya que desafortunadamente tanto nacionales como comunidades de otros países tienden a entender que la única forma de poder ser más protegidos y estar en una situación mucho mejor, solo sería haya en los Estados Unidos”, refirió García Lara.
En los últimos años México ha registrado arriba de 28 mil casos de desplazamiento forzado, siendo Michoacán, Guerrero, Zacatecas y Chiapas las entidades más afectadas.
Mientras parte de esa comunidad yace en esta frontera buscando una segunda oportunidad de vida, el artista oaxaqueño Yescka les llevó un mensaje de esperanza con el rap “El himno del migrante”.
“Es una canción que precisamente habla de los migrantes, pero más que eso el sonido y todo lo que tiene esta música en cuanto a cuestión musical, el canto, es como un himno, por eso se llama el himno del migrante porque es precisamente es para dar ese apoyo, ese soporte a los migrantes, que de alguna manera tengan esa fuerza que necesitan a veces para poder lograr sus objetivos, que en este caso es poder formar otro hogar, otra casa, poder tener mejoría en su vida”, manifestó el artista, Yescka.